Organizaciones de Gipuzkoa, Bizkaia, Araba y Nafarroa pretenden componer una red que permita dotarse de herramientas para organizar las luchas.
Los sindicatos de vivienda se reunieron el pasado fin de semana para construir un modelo alternativo a los planes de desarrollo territorial vascos vinculados al modelo metropolitano de la “Euskal Hiria” y componer una red que permita dotarse de herramientas para organizar las luchas. Organizaciones de Gipuzkoa, Bizkaia, Araba y Nafarroa con hasta un centenar de participantes acudieron a los encuentros de vivienda de Hego Euskal Herria celebrados en el pueblo navarro de Ziordia. Al mismo tiempo, estos encuentros pretenden servir de ayuda para que otras estructuras del mismo tipo puedan surgir en otros puntos geográficos del territorio.

Estos son los segundos encuentros nacionales, que han tenido lugar tras la agenda compartida que las distintas instancias sindicales establecieron en la primera reunión. En aquella ocasión, el encuentro se celebró en Goñi (Navarra), en octubre de 2022. A partir de esa primera toma de contacto se han establecido distintas formas de organización y coordinación de los agentes que componen la red. Se trata, sin embargo, de una organización en proceso de conformación, que todavía se encuentra discutiendo y articulando los distintos medios y herramientas que puedan servir para articular la respuesta popular en el ámbito de la vivienda.

Con motivo del Día Internacional contra los Muros, BDZ y CGT Navarra se concentrarón frente a la calle Carrefour de la calle Mayor de Iruñea para denunciar la complicidad de la cadena comercial con el régimen israelí.

Haritu, PIM-MIG y Oxfam Intermón, se manifestaron ayer en Iruñea para exigir al Gobierno de Navarra que garantice alojamiento y la alimentación para las personas que viven en la calle o en infraviviendas, especialmente con la llegada del invierno. Denunciaron la invisibilidad de estas personas, ya que no se les atiende si no están empadronadas, y pidieron al Ayuntamiento que facilite el empadronamiento y la atención social.

Los manifestantes señalaron que el problema es mayor de lo que el Ayuntamiento puede manejar y criticaron la falta de acción del Gobierno, que tiene más recursos. También expresaron su preocupación por la arbitrariedad en la atención a las personas en situación de calle y la insuficiencia de los servicios, como el comedor municipal.

Además, destacaron el aumento de mujeres migrantes solas y la necesidad de un enfoque más humano y solidario hacia estas personas, quienes enfrentan no solo problemas materiales, sino también emocionales. Los colectivos abogan por un cambio estructural en la sociedad para garantizar igualdad de derechos.

Hace ocho años, la policía española detuvo a Elhadji Ndiaye y murió en la comisaría. Hoy, Elhadji ha sido recordado y homenajeado.

La muerte de Elhadji Ndiaye ha quedado marcada en nuestra memoria colectiva como el recordatorio de la consecuencia más atroz del racismo institucional. Cada año revivimos lo sucedido y nos sigue impactando el silencio y la opacidad de un proceso, en el que sigue sin haber reconocimiento ni reparación. Por eso, cada año recordamos también a todas las víctimas de las diferentes necropolíticas, que mueren bajo custodia de quienes debían velar por su integridad, fuera y dentro de esas fronteras que no dejan de multiplicarse.